Exfoliante corporal de sal
La sal de Epsom y el Aceite del Árbol del te ayuda a eliminar las toxinas y los metales pesados de las células, alivian el dolor muscular y ayudan al cuerpo a eliminar las sustancias nocivas, además, tienen propiedades antimicrobianas. Entre su multitud de beneficios, destacan los siguientes:
Proporciona alivio al estrés y la tensión de los pies.
Proporciona frescor y revitaliza los pies cansados.
Mejora la circulación.
Neutraliza los problemas de sudor y olor de los pies.
Suaviza las durezas y callosidades.
Ayuda a eliminar las células muertas de la piel.
Brinda protección a los pies y las uñas.
Siempre es aconsejable el baño de agua caliente con sal antes de realizar una pedicura.
Los baños con las sales de Epsom, son recomendables para calmar el dolor de pies producido por alguna lesión o por la artritis.
Alivia el estrés, artritis, inflamación, hematomas, esguinces, fibromialgia, uñas encarnadas, insomnio, la psoriasis, piel escamosa, dolor de músculos, diarrea, quimioterapia, quemaduras, enrojecimiento, cansancio, hinchazón , estreñimiento.